¿Se ha fijado el amable lector que dentro de los párrafos anteriores están subrayadas las palabras “colaborativa” y “colaborativo”? Pues bien, esto no obedece a la nueva moda de segregar los géneros y que se están fastidiando nuestro maravilloso idioma español (ciudadanos y ciudadanas, directivos y “directivas”, presidentes y “presidentas”…), se debe a que BIM, como ya se ha establecido, es una metodología de trabajo que debe estar inmersa en una cultura de colaboración y también en la integración de todos los partícipes en la concepción, desarrollo y ejecución de los proyectos (arquitectos, ingenieros, consultores externos, constructores, cliente, proveedores…) donde se generarán flujos de comunicación transversales entre todos.

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Si usted solo se apunta a la modernidad, a la vanguardia en hardware y software temo decirle, querido lector, que lo que usted está haciendo NO es BIM. Y probablemente me responda que sí que lo es, porque usted ahora trabaja mucho más rápido que cuando usaba CAD y es muy pero que muuuuy ordenado en sus carpetas, en su nomenclatura y tiene una pulcritud absoluta en su modelado. Si usted está utilizando tooooda esa vanguardia, tecnología y procesos en sacar adelante SU propia participación en el proyecto, sin tomar en cuenta a ninguno de los involucrados y sin contemplar el proyecto en su globalidad, por mucho que usted sea el “Speedy González” del modelado y un “control freak” en sus propios procesos… usted NO está haciendo BIM. Usted podría convertirse en una fuente de contagio (o de inspiración si así lo prefiere) para que todos sus compañeros de proyecto se sumen a su esfuerzo y trabajen juntos, compartiendo e intercambiando información por el bien del proyecto de manera integral, entonces sí que “lo estará haciendo en BIM”.

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Esta nueva manera de trabajar evidencia que en la forma “tradicional” en la que ha estado trabajando nuestro sector, hay aspectos que apuntan diversos niveles de deficiencia, entre ellos la secuencialidad que, en mi opinión, es el verdadero drama, el origen de todos los males (violines dramáticos suenan al fondo).

 

Peeeero ese es tema para el próximo artículo….